El peeling con ultrasonidos es un tratamiento facial no invasivo que utiliza ondas ultrasónicas para exfoliar suavemente y limpiar la piel. Estas ondas son capaces de descomponer y eliminar las células muertas de la superficie de la piel, así como las impurezas y los residuos que se acumulan en los poros.
Muchas empresas del sector también destacan la capacidad del ultrasonido para estimular la producción de colágeno y elastina, lo que resulta en una piel más firme y elástica. Además de limpiar y exfoliar, el peeling ultrasonidos puede mejorar la absorción de productos tópicos, lo que potencia los beneficios de sueros y cremas aplicados posteriormente.
Los resultados del peeling con ultrasonidos son, en muchos casos, inmediatos. La piel suele lucir más fresca, limpia y luminosa después de una sola sesión. Los beneficios acumulativos, como la mejora de la textura y el tono de la piel, se notarán con sesiones repetidas.
Recomendamos realizar el tratamiento con una frecuencia de una vez al mes o según las necesidades específicas de la piel del paciente para mantener y mejorar los resultados a lo largo del tiempo.
La duración de una sesión de peeling con ultrasonidos varía según el tratamiento específico y las necesidades del paciente, pero en general, las sesiones suelen durar entre 30 y 60 minutos.
Es un procedimiento cómodo y rápido que se ha vuelto popular por su capacidad de ofrecer resultados visibles en un corto período de tiempo sin necesidad de tiempo de recuperación.